Tu vara y tu callado

“TU VARA Y TU CAYADO ME INFUNDIRAN ALIENTO”. (Salmo 23:4) Contaba un soldado que: Durante la guerra, cuando el tiempo de desaliento y el peligro amenazador ceñían nuestras cabezas, el versículo “El no temerá las malas noticias; su corazón esta fijo, confiando en el Señor”(Salmo 112:7). Fue un cayado que ayudo a muchos a caminar por días muy negros. Cuando se pierde a un ser amado, esa perdida deja descorazonados la vida de los seres que lo ama, entonces hay otro cayado para ese momento que dice: "El lloro puede durar toda la noche, pero por la mañana viene el gozo”. (Salmo 30:5). Cuando mi salud fue quebrantada fui derrotada durante 6 meses tome conmigo este cayado, el cual nunca me ha fallado “El sabe los pensamientos que el piensa de mi, pensamiento de paz y no de maldad”. (Jeremías 29:11). En tiempo de algún peligro especial o duda, cuando el juicio humano ha probado ser ineficaz, he encontrado fácil el caminar hacia delante con este cayado, “En la quietud y en la confianza estará tu fortaleza”. (Isaías 30:15)

Y en las necesidades urgentes cuando no he tenido tiempo para reflexionar, nunca he encontrado que me haya fallado este cayado,”El que cree no se apresurara”. (Isaías 28:16) “Nunca hubiese sabido”, decía la esposa de Martín Lucero, “lo que tales y tales cosas querían decir en tales y tales Salmos, ni el significado de ciertas obras del espíritu; ni jamás hubiese comprendido la practica de los deberes cristianos, si Dios no me hubiere hecho pasar por la aflicción”. Es cierto que la vara de Dios es como el puntero del maestro para el nilo que señala la letra para poderla persibir mejor; de la misma manera.El nos señala muchas buenas lecciones que no hubiesemos aprendido de otra manera-----Seleccionado. "DIOS SIEMPRE ENVIA SU CAYADO CON SU VARA".

.